Foto publicada en el N. 47 (1.717) – 23 de noviembre de 2001
Un momento del primer encuentro interreligioso de oración por la paz, celebrado en Asís el 27 de octubre de 1986
UNA PROFESIA MASÓNICA (PLAN DIABÓLICO) SOBRE ASIS...
“Delante de una Iglesia «ocupada» ampliamente por las ideas del mundo, es decir, por las ideas impuesta al mundo por la inteligencia masónica, los
francmasones no van a padecer más la «aversión sistemática» porque ellos encontrarán, en el seno mismo de la Iglesia, la complicidad, la
complacencia, la afinidad. Allí le ofrecen el sillón al “Consejo de Maestros [masones]”. Y esto va más lejos aún.
francmasón Corneloup
amplia cúpula que se abre al cielo, un pedestal muy simple. Sobre él, un rosal en flor que se impulsa hacia el cielo. Los hombres vienen de
rezar en el templo de su elección. Después de haber rezado, ellos salen al patio y se mezclan unos con otros y también con aquellos que
no han entrado en ningún templo. Y todos juntos, sin sacrificar, cualquiera que sea, ni si fe ni sus creencias particulares, comulgan en la
admiración, el respeto del amor a la rosa, emblema de la vida”
des Francs-Maçons” [el Secreto de los Francmasones], ed. de Chire, 2da. Edición, año 1983).
RELATO DE UN PERIODISTA PRESENTE EN ASÍS
QUE DEMUESTRA EL FIEL CUMPLIMIENTO DE LA PROFESÍA MASÓNICA:
[El Cardenal Echegaray] precisaba:-
sino estar juntos para rezar. En ningún momento rezarán unos con la oración de los otros, reduciéndose a una oración común como
alineada sobre un pequeño denominador común. Para visualizar la ausencia del sincretismo, en el momento de la ceremonia, cada grupo
se separará del cerco común para expresar su propia oración en un espacio reservado”…
“Se trata de una iniciativa inédita, sin referencias histórica en escala
igualmente, toda
Lunes 27 de octubre, 9 horas: Juan Pablo II recibe en el atrio de la Basílica de Santa María de los Ángeles a las representantes de las “doce grandes
religiones”.
¿Doce? Se ignoraba hasta hoy que los diversos cultos se ajusten a una cifra perfecta. Es verdad que católicos, ortodoxos, anglicanos, luteranos,
calvinistas, metodistas, bautistas, cuáqueros, armenios, coptos y viejos católicos de Utrecht fueron agrupados para esta ocasión como
representantes de una sola religión, la religión cristiana, e igual con las otras once: budistas, musulmanes, hindúes, sikhs, shintoistas, judíos, bahais,
jainistas, zoroastrienses (¡pero si!) y, «last but not least», religiones tradicionales del África y de los Indios de América. Después de 46 horas, reina
en la ciudad de San Francisco el clima de woodstock de los años 60. Un bonzo se instala delante de la basílica al pie de un estandarte violeta.
Anuncia desde hace dos días que lloverá o que soplará viento, golpeando con regularidad un pequeño tamboril. Domingo, un eclesiástico de civil se
arrodilla algunos instantes con él …
Más tarde dos señoras ancianas colocarán un crucifijo a los lados del retrato de su gourou, para recogerse en silencio. Unos “jóvenes” queman una
bandera de la ONU. Otros enarbolan un tee shirt azul cielo donde figura un globo terráqueo rodeado de palomas; con una descripción: “Ante todo la
paz”…
En Santa María de los Ángeles, los dignatarios desfilan ante el Papa que los saluda. El cortejo es variado. Los trajes azafranes de los hindúes
contrastan con los solideos esmeraldas, los chéchis, los keffiehs de los imanes musulmanes. Los indios de América enarbolan soberbios adornos de
plumas (se creía reservados a los jefes de guerra). Los brujos animistas van descalzos, cubiertos uno con una toga blanca, el otro con un paño
multicolor, a la manera de piel de tigre. Otro con el rostro marcado con pinturas de paz. Es “Tintín” del Congo, en América y en el Tibet en un solo
volumen …
En el mismo momento, en Santa María-Mayor, los hindúes y los sikhs alternan las estrofas y los discursos. El público desfila, escucha sin
comprender, luego enseguida se eclipsa. En una capilla lateral desierta, una lámpara roja indica que se han olvidado de retirar el Santísimo
Sacramento de la Iglesia …
En San Pedro son los budistas que celebran el oficio zen. El celebrante, vestido con un traje naranja y con una especie de casulla verde, la cabeza
cubierta con una larga capucha, está rodeado de monjes jóvenes con los cráneos rapados (para la mayoría de los occidentales convertidos) que se
inclinan hacia él, y acompañan al ritmo de un gong, la ceremonia …
A la izquierda del altar, el Dalai Lama está sentado en un canapé bajo, delante de sus monjes. Balancea la cabeza, inclina medio cuerpo, luego
vuelve a enderezarse mirando a los fotógrafos que hacen su negocio y se inclina alrededor de altar, con una sonrisa de complicidad …